Como jinetes, a menudo nos enfocamos en la postura, pero una habilidad que pasamos por alto es la absorción de fuerzas: cómo nuestros cuerpos manejan el movimiento y el impacto al montar. Aprender a absorber bien las fuerzas puede mejorar tu equilibrio, comodidad e incluso la experiencia de tu caballo. Aquí te explico por qué es importante y cómo puede transformar tu manera de montar.
Piensa en la absorción de fuerzas como una esponja frente a una mesa. Cuando golpeas una esponja, esta se mueve y se adapta, distribuyendo la presión a través de su estructura. Pero si golpeas una mesa rígida con la misma fuerza, la mesa no absorbe ni se adapta al impacto, y probablemente sientas el golpe en tu mano—¡a menudo con incomodidad! Tu cuerpo funciona mejor al montar como una esponja, moviéndose y adaptándose para absorber el movimiento. Cuando absorbes las fuerzas de manera fluida, proteges tus articulaciones y músculos del impacto y te mantienes conectado con el movimiento de tu caballo.
Montar genera un movimiento e impacto continuos. Cada vez que tu caballo se mueve, tu cuerpo absorbe esas fuerzas, y, como una esponja, esto significa distribuirlas a lo largo de tu cuerpo en lugar de acumular tensión en un solo lugar.
La absorción de fuerzas no se trata de mantener una posición fija. Permitir que tus rodillas, tobillos y pelvis se muevan de manera natural puede suavizar el impacto mientras te mantienes centrado. El equilibrio y la estabilidad provienen de esta flexibilidad, no de la rigidez, lo que te permite responder a los cambios en el paso de tu caballo o a movimientos inesperados. Cuando absorbes las fuerzas suavemente, tu cuerpo se mantiene relajado, y tu caballo también lo siente—creando una comunicación más precisa y una conexión más armoniosa.
Por ejemplo, durante el trote sentado, absorber el impacto te permite mantenerte en sintonía con el ritmo de tu caballo en lugar de rebotar. Cuando los jinetes no absorben las fuerzas adecuadamente, ese impacto a menudo se transfiere al dorso del caballo, lo que puede causarle incomodidad. Una buena absorción de fuerzas distribuye la presión de manera uniforme, protegiendo el dorso de tu caballo para lograr un paseo más saludable y placentero.
Para mejorar, comienza desarrollando la conciencia corporal mediante ejercicios específicos. Trabajar en tu respiración, mejorar la propiocepción dentro y fuera de la silla y practicar ejercicios de conciencia corporal puede mejorar significativamente tu capacidad para absorber fuerzas. Estas prácticas ayudan a “actualizar” tu sistema nervioso, afinando la conexión entre tu cerebro y tu cuerpo para lograr movimientos más fluidos y coordinados. Trabajar con un entrenador certificado en Biomecánica del Jinete también puede ofrecerte orientación personalizada e ideas para acelerar tu progreso. Con estas herramientas, desarrollarás la estabilidad, flexibilidad y capacidad de respuesta necesarias para una equitación efectiva y equilibrada.
Disfruta tu caballo,
Ale
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