Este año, me embarqué en una nueva aventura en el mundo de la equitación: Western Dressage. Mi interés en esta disciplina comenzó casi por casualidad, cuando algunas de mis amigas en Ocala decidieron participar en los shows de Western Dressage. Como siempre he estado cerca de ellas y de sus caballos, empecé a ayudarlas en su preparación para los días de competencia, apoyándolas tanto en el entrenamiento de sus caballos como en su preararación para salir a la pista. A medida que me sumergía en este proceso, comencé a entender de qué se trataba realmente el Western Dressage, y me di cuenta de que es mucho más que simplemente ejecutar una prueba de adiestramiento con una montura y un outfit western.
Lo que realmente capturó mi atención fue la profundidad y propósito de los ejercicios incluidos en las pruebas. Están diseñados específicamente para beneficiar al caballo en su entrenamiento diario, promoviendo no solo la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza, sino también contribuyendo al bienestar general del caballo. Además, estos ejercicios refrescan por completo el repertorio tradicional tanto para jinetes como para caballos, ofreciendo una variedad de patrones muy inteligentes y efectivos para el entrenamiento.
Además de la preparación técnica, descubrí que la filosofía del Western Dressage, promovida por la Western Dressage Association of America (WDAA), está profundamente alineada con mis propios valores como jinete. La WDAA integra los principios tradicionales del adiestramiento con la equitación western, buscando desarrollar un caballo versátil, equilibrado y funcional, que sea capaz de rendir en diferentes disciplinas, desde el show pen hasta el trabajo en el rancho o el trail riding.
En febrero, tuve la oportunidad de asistir a un entrenamiento para jueces en Denver, Colorado, y esta experiencia consolidó mi amor por esta disciplina. Lo que más me impresionó fue cómo la WDAA pone un énfasis especial en la educación de los jinetes y el bienestar del caballo, haciendo que cada caballo sea juzgado por sus méritos individuales, según su raza y sus movimientos naturales. Esta organización valora el contacto suave y armonioso, evitando sacrificar el bienestar del caballo solo por el deseo de ganar competencias. Para mí, este enfoque es fundamental, y me hizo querer aprender y participar aún más en esta disciplina.
Mi primera participación en Western Dressage fue en el **World International Challenge Online Show**. Nunca antes había participado en un show en línea, y fue muy divertido grabar las pruebas y enviarlas. Participé desde Costa Rica con mi caballo Fuego, y la experiencia fue realmente enriquecedora. Una de las ventajas de un show en línea es que puedes enviar la mejor versión de tu prueba, y el juez tiene también la ventaja de poder verla las veces que quiera, lo que permite una evaluación más detallada y comentarios que realmente te ayudan a mejorar. Estas son solo algunas de las cosas positivas de los shows en línea, y definitivamente fue una experiencia que me dejó con ganas de seguir explorando el Western Dressage.
Estoy emocionada por compartir más sobre esta experiencia y todo lo que estoy aprendiendo en esta serie de blogs. ¡Espero que me acompañen en este nuevo capítulo de mi aventura ecuestre!
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